$160,00
Este libro de Ayala Plazarte plantea un camino de utopía. Escrito delicadamente, utilizando adecuadamente la puesta en página de los versos, bellos como su contenido, está conformado por artes dedicadas a la infancia, al Sol, al mar, a los manuscritos. Freddy Ayala Plazarte está a la misma altura que Ernesto Cardenal, y su pueblo debe reconocerlo como uno de los grandes poetas que tiene Ecuador.
$180,00
Willy es un migrante, un ecuatoriano que vive en Málaga y que, desde su perspectiva, entre tierna y grotesca, describe paisajes, retratos y escenas que podrían conformar una película de perdedores y cínicos, pero que no es sino una postal de la realidad. La que no nos gusta, tal vez, la que está alejada de las grandes historias y de las grandes vidas.
Willy es un malaleche, y no puede pedir perdón por ello. Escribe. Y en su escritura nos perdemos para imaginarnos si él no será el reflejo del hijo que hemos parido o un retrato de nosotros mismos, asentados sobre un país imaginario o sobre un torreón desde donde divisamos otra costa, la del territorio al que jamás arribaremos.
$250,00
"Para escribir, y lo comprenden los antologadores de Despertar de la Hydra, Juan Romero Vinueza y Abril Altamirano, hay que emperifollarse como para la mejor de las citas, como para cumplir la mayor de las encomiendas. Recordemos que el mejor cartero viste de frac. Su tarea es estoica, y hay que cumplirla a cabalidad. El mejor cartero sería aquel que infringe la ley, abre el sobre, corrige la ortografía, la caligrafía, reescribe una carta lapidaria, una carta confesional, y evita que los verdaderos besos que se enviaron por medio de ella y que son el alimento de los fantasmas, sean hurtados en el camino. El mejor cartero es el que jamás cumple con su labor, pero que al incumplirla la adosa de sentido, magia, de una voz que se parece a la de Dios.
Nuestros autores de Despertar de la Hydra son el vivo ejemplo de estas elegancias."
Carlos Vásconez
$235,00
"Bajamos música ilegalmente, pero ¿qué hizo Dios si no fue bajar el mundo ilegalmente?
Pero también Dios tiene márgenes y en ellos reside su no-vela. Ese es el nudo central de este admirable libro de Carrión: la visión del poema como fondo ilegal del lenguaje y el convencimiento de que lo que realmente importa se escribe al margen de la ley." Mario Montalbetti
No hay valoraciones aún.